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En la búsqueda de mejorar la salud y adoptar hábitos más saludables, la desintoxicación sin alcohol es uno de los primeros pasos. En este sentido, surge la pregunta recurrente: ¿abstenerse de consumir alcohol durante un mes realmente ayudar en la desintoxicación del cuerpo?
Según el doctor Joshua Septimus, profesor asociado de medicina clínica y especialista en atención primaria en el Hospital Houston Methodist, la respuesta no es tan sencilla como podría parecer. Si bien es conocido que el alcohol puede tener efectos perjudiciales a corto y largo plazo en la salud, el enfoque de un mes sin alcohol plantea desafíos.
El doctor Septimus destaca los riesgos inmediatos del consumo excesivo de alcohol, como pérdida de coordinación, cambios de humor y el peligro de desmayos. A largo plazo, el alcohol puede contribuir a enfermedades graves como cirrosis hepática, cáncer, insuficiencia cardíaca, presión arterial alta y obesidad.
La idea de una desintoxicación de un mes es una estrategia de “todo o nada”, que podría tener consecuencias negativas si no se aborda adecuadamente. Si bien reconoce que un mes sin alcohol puede proporcionar un entorno curativo para el hígado, advierte sobre la importancia de mantener una mentalidad equilibrada a largo plazo.
“Evitar el alcohol puede ayudar a que el hígado sane. Pero si después de 1 mes de abstención reinicias bebiendo en exceso, no te estás haciendo ningún favor a ti mismo (ni a tu hígado)”, advierte Septimus.
En lugar de adoptar una mentalidad de todo o nada, Septimus aboga por la moderación continua. Sugiere conocer los límites recomendados de consumo de alcohol y ajustarse a ellos de por vida. Establece, los hombres no deben beber más de dos porciones al día, mientras que las mujeres deben limitarse a una porción. Además, enfatiza la importancia de comprender lo que constituye una porción de alcohol, pues puede variar según el tipo de bebida.
“Una porción de alcohol se ve así: 150 ml de vino, 350 ml de una cerveza estándar o 45 ml de cualquier licor”, explica Septimus.
Mientras que un mes sin alcohol puede proporcionar beneficios temporales para la salud, la clave reside en adoptar un enfoque continuo de moderación y conciencia sobre los límites de consumo de alcohol a lo largo del tiempo. La salud del hígado y el bienestar general pueden mejorar significativamente con hábitos equilibrados y conscientes.