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Previo al cierre del paso Sonoyta-Lukeville entre Sonora y Arizona, existía preocupación en torno a la cantidad de migrantes en la frontera y la capacidad de las autoridades de México y Estados Unidos para dar atención a esta. El cierre de dicho paso fue implementado como una medida del gobierno de Estados Unidos para frenar el paso ilegal de migrantes al país.
Sin embargo, esto provocó que miles de migrantes se hayan quedado estancados y continúen aglomerándose en las zonas aledañas a la frontera. De modo que la capacidad de las autoridades del Instituto Nacional de Migración y otros organismos, se queda corta ante la cantidad de personas en busca regularizar su situación migratoria. Sumado a esto, en la última semana de diciembre, una caravana migrante ingresó por el sur del país con rumbo a la frontera norte.
De acuerdo con las primeras estimaciones, son entre 5 y 8 mil personas de diversos países de Centroamérica y Sudamérica, las que conforman la caravana denominada “Éxodo de la pobreza”. La presencia de esta caravana en el país ha generado preocupación entre la población y medios locales de Sonora. Esto dada la acumulación de migrantes en el estado y la ineficiencia de las autoridades para estabilizar la situación. Por ahora, las medidas que Sonora y el INAMI han tomado medidas para atender a los migrantes, como enviarlos hacia el sur de la frontera, buscando dar abasto a las solicitudes de regulación migratoria al apoyarse de los centros de otros estados.
Aunque esto ha evidenciado la falta de capacidad de las autoridades del estado. Sergio Cadena Lira, delegado de INAMI en Sonora, asegura, el instituto cuenta con la infraestructura para albergar y procesar a los migrantes de la caravana que se encuentra cruzando el país con rumbo a la frontera. “Se dice, son más de 10 mil, la información varía día con día, el último número son 3,500”, declaró para medios locales. De este modo, refrió, gran parte de las personas que conforman la caravana van quedándose a lo largo del camino hacia la frontera norte.
Si bien, el funcionario descarta que algún albergue pueda atender 3 mil personas, considera que la cantidad de personas que lleguen a Sonora no serán suficientes para que INAMI no pueda brindarles atención. “No sé cuántos lleguen a Sonora, caminando es complicado, así como determinar cuánto van a tardar, yo no creo se vayan sumando más personas a lo largo del país”, agregó. Al 29 de noviembre, diversos medios informaron, el “Éxodo de la pobreza, se encuentran en Chiapas”. Aunque Cadena Lira destacó, es complicado determinar cuánto tardará en llegar la caravana a Sonora, noticieros locales estiman, esta podría arribar a mediados de enero de 2024 a la región norte del país.