Los jugadores salvadoreños sub-21 más destacados de la Liga Nacional de Fútbol ofrecieron un espectáculo digno de una final en el Juego de las Estrellas, desde el Estadio Nacional Las Delicias, y que fue ganado por Oriente a Occidente en penales, con marcador de 3-2, luego de empatar 1-1 en tiempo regular.
En el primer minuto de juego, Juan Sánchez, de Occidente, no dejó pasar la oportunidad y disparó a puerta, pero el arquero se lució al contener el intento de abrir el marcador.
La respuesta de Oriente no se hizo esperar y con base a velocidad también generó una llegada, pero funcionó el esquema defensivo rival y logró frenar el avance.
En el primer cuarto de hora ambos equipos mostraron su deseo de hacer bien las cosas, por lo que el espectáculo estaba garantizado, y los jugadores cumplieron con creces.
Y tal como se esperaba, a medida que avanzó el juego, las acciones de peligro se intensificaron sobre los arcos, lo que permitió lucirse a los porteros.
A los 35 minutos, el unionense Érick Orellana fue a la línea de castigo y mandó el balón a la derecha del arquero para poner el 1-0 a favor de Oriente.
La ventaja sirvió como impulso a los orientales, quienes adelantaron líneas y buscaron ampliar la ventaja en el marcador.
Al reanudarse las acciones, ambos equipos intensificaron el ritmo, lo que se reflejó en la mayor cantidad de llegada en ambos arcos; sin embargo, los arqueros y las líneas defensivas lograron imponer su dominio.
Al contrario de lo que se podía esperar, Oriente no se replegó, sino que, al contrario, marcó a presión la salida de Occidente.
Sin embargo, los dirigidos por “el Tuco” Alfaro llevaron la pelea a la mitad del campo, en el que surgieron las marcas fuertes pero leales.
Fue hasta los 70 minutos, mediante un tiro libre, que Diego Fuentes marcó un espectacular tiro libre para poner el 1-1.
Luego del empate, Occidente tuvo su revulsivo y por momentos obligó a su rival a replegarse para evitar una nueva caída de su arco.
Oriente buscó dejar que transcurrieran los minutos, para lo que hizo uso de los toques cortos para no arriesgar mucho la posesión del balón y luego montar ataques rápidos.
La estrategia le sirvió para mantener el empate, y obligar a los tiros desde el punto penal, en el que salieron victoriosos.