UN JOVEN CON DISCAPACIDAD QUE SUPERÓ EL ACOSO A TRAVÉS DEL DEPORTE

José Blanco, de 16 años de edad, corre, sonríe y se divierte mientras realiza las actividades del Programa Academias Deportivas Inclusivas (Proadi) en el estadio municipal Félix Charlaix, de San Miguel. 

“Jugamos, entrenamos y todo eso estuvo bien bonito, a mí me gustó. Me gusta correr y jugar con todos mis compañeros”, dice el joven que tiene una discapacidad física (parálisis cerebral).

Y es que, gracias al programa deportivo que ejecuta el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), con el acompañamiento de la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito de Profesionales en Administración de Empresas y Carreras afines (COASPAE de R.L.), José ha superado una etapa difícil de su vida en la que sufrió acoso (bullying).

Ana Marisol Blanco, madre de José y quién siempre lo acompaña en las actividades deportivas, cuenta que su hijo sufrió acoso por parte de una maestra y sus compañeros, durante los años que estudió en una escuela regular. 

“Ha sido un niño bien portado. Lo saqué a los 12 años de la escuela (pública) porque le hacían bullying, me le decían niño cojo y patojo. Luego lo inscribí en una escuela especial de San Miguel y el avance en el desarrollo de su cuerpo y en el aprendizaje es evidente”, relata la progenitora.

Incluso, Blanco recuerda que debido al acoso que sufría, José llegó a exigirles que no lo volvieran a matricular en la misma escuela y fue ahí que decidieron inscribirlo en una escuela especial de San Miguel en la que comenzó a practicar atletismo y de ahí en adelante su vida cambió totalmente.

Y muestra de ese cambio se vio reflejado durante la jornada de actividades lúdicas en las que José participó como parte de su desarrollo integral, junto a otros niños y adolescentes que integran la academia en la Zona Oriental, la cual alberga a 83 niños y jóvenes con diferentes discapacidades

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“En la escuela se han dado cuenta del avance que él ha tenido. La maestra de lenguaje me dijo que ha avanzado bastante y ya nos dio el alta. Ahora está en terapia ocupacional y física, donde también han visto grandes cambios. Y desde que entró a la academia Proadi le gusta participar en las actividades, antes no lo hacía porque estaba desanimado”, dijo muy emocionada la madre de familia respecto a Proadi.

José, a quien también le gusta la matemática y el lenguaje, hizo un llamado a otros niños con discapacidad para que se integren a esta academia. “Quiero invitar a todos los niños a que vengan a jugar y que vengan a divertirse”, expresó muy emocionado posterior a la jornada.

El Proadi es ejecutado en siete departamentos del país (La Unión, San Miguel, Usulután, Morazán, Cabañas, San Vicente y Chalatenango) y ofrece a la población con discapacidad actividades recreativas y deportivas que les ayudan a mejorar su condición física y desarrollo integral.