NotiPress
Médicos del Hospital Houston Methodist están implementando procedimientos de neurotecnología avanzada para tratar tumores cerebrales con mayor eficacia y menor toxicidad. Las nuevas técnicas permiten aplicar fármacos directamente sobre las estructuras afectadas, evitando daños colaterales en tejidos sanos.
Desde Texas, los especialistas, consultados por NotiPress, diseñan terapias personalizadas tras evaluar la complejidad de cada diagnóstico. Una de las innovaciones clínicas consiste en introducir la quimioterapia directamente en las arterias que irrigan el tumor, o incluso en el propio tejido canceroso, con el propósito de aumentar la efectividad y reducir efectos adversos.
Actualmente, el hospital investiga distintos abordajes terapéuticos. Entre ellos, destacan los inhibidores de bombas de fármacos, que usan dispositivos de escala nanométrica para introducir toxinas únicamente en células malignas. Según información proporcionada por la institución, esto “hace que la quimioterapia sea mucho más eficaz incluso con dosis más bajas”.
Asimismo, se está utilizando por primera vez en Texas la quimioterapia superselectiva intraarterial, dirigida a tumores previamente considerados inoperables. De acuerdo con los especialistas, “se perfeccionó esta terapia administrando primero un fármaco para abrir la barrera hematoencefálica, y luego aplicando quimioterapia directamente en los vasos sanguíneos que alimentan el tumor”.
Entre los desarrollos más innovadores se encuentran las bombas inteligentes mitocondriales, descritas como “el primer ejemplo conocido de quimioterapia mitocondrial selectiva”. Estas herramientas atacan exclusivamente las mitocondrias de células cancerosas y han sido “altamente efectivas en estudios experimentales contra glioblastoma”.
Otra tecnología destacada es el uso de nanodispositivos de inyección, capaces de depositar fármacos directamente en células individuales sin dañar estructuras adyacentes. Estos dispositivos, desarrollados junto a la Universidad Rice, han demostrado eficacia en estudios sobre glioblastoma y cáncer de mama.
En paralelo, el centro médico continúa utilizando esquemas tradicionales de quimioterapia, que incluyen administración intravenosa, oral, intratecal o tópica. También se aplican agentes quimioterapéuticos dirigidos, capaces de interferir en fases críticas del crecimiento celular maligno. Estos agentes actúan bloqueando enzimas, interrumpiendo el desarrollo de vasos sanguíneos tumorales o provocando la muerte programada de células defectuosas.
Las nuevas estrategias clínicas están diseñadas para aumentar la supervivencia, minimizar complicaciones y ofrecer mejores perspectivas a personas con diagnósticos de alta complejidad.