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Ante la escalada de casos de ómicron en el país, el presidente de Estados Unidos Joe Biden adquirió el compromiso de ayudar a los gobiernos estatales a contener la pandemia de Covid-19. No obstante, afirmó que “no hay solución desde lo federal, esto se resolverá a nivel de los estados”, en una reunión con la Asociación Nacional de Gobernadores celebrada el 27 de diciembre de 2021.
Durante su intervención, Asa Hutchinson, gobernador del estado de Arkansas, agradeció la intervención de Joe Biden con respecto a la falta de coordinación entre gobiernos locales y la Casa Blanca. “La idea es despolitizar nuestra respuesta a la Covid-19. Si queremos enfrentar a ómicron, la administración y los gobiernos deben trabajar más cerca que nunca”, dictaminó.
Principalmente, la administración Biden ha encontrado obstáculos para implementar mandatos federales para combatir la Covid-19 en estados con gobiernos republicanos. Como ejemplo, el gobernador de Texas Gregg Abott aprobó el pasado octubre 2021 una orden para invalidar cualquier mandato de vacunas desde lo federal. Mientras tanto, el también republicano Ron DeSantis, gobernador de Florida, por su parte ha desechado una serie de restricciones relacionadas con restricciones a la movilidad y el uso de cubrebocas.
Finalmente, declaró Biden ante la junta de gobernadores que “si necesitan algo, digan algo”, lo cual contempla ayuda federal para la realización de pruebas de detección de Covid-19, así como vacunas, sitios de vacunación y personal médico de apoyo. A su vez, reafirmó la necesidad de continuar con precauciones para evitar contagios, especialmente durante las pasadas celebraciones de Navidad y las próximas de año nuevo.
Actualmente, la tasa de vacunación en Estados Unidos se encuentra en alrededor del 73% con esquema completo, de acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades. Según la Universidad Johns Hopkins, los últimos 28 días Estados Unidos ha reportado 4 millones 30 mil casos nuevos de Covid-19, mayormente atribuibles a la variante ómicron.