NotiPress
Durante la cumbre del Mercosur celebrada en Buenos Aires, a la cual NotiPress asistió, los presidentes de Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, acompañados de lo mandatarios de varios mandatarios y cancilleres de la región, presentaron posturas críticas y propuestas para revitalizar el bloque regional. En el cierre del encuentro, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió la presidencia pro tempore con un llamado a la acción coordinada y rápida en materia económica y de seguridad.
En su intervención, el presidente argentino Javier Milei cuestionó el funcionamiento actual del Mercosur, calificándolo como una estructura “empantanada” que, según dijo, ha perjudicado el desarrollo económico regional. Milei sostuvo: “La barrera que levantamos para protegernos comercialmente […] terminó castigando a nuestras poblaciones con peores bienes y servicios a peores precios”. Propuso avanzar hacia una apertura comercial más competitiva y destacó el acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) como un paso en esa dirección. Además, propuso crear una agencia regional contra el crimen organizado y reiteró el reclamo argentino sobre la soberanía de las islas Malvinas.
Desde Bolivia, el presidente Luis Arce defendió una integración económica con enfoque social y criticó las desigualdades dentro del bloque. Arce afirmó que el Mercosur debe avanzar hacia una integración productiva, capaz de generar valor agregado en los recursos naturales. Bolivia, señaló, busca fortalecer la convergencia regional con otros bloques como la Comunidad Andina, promoviendo el pluralismo político y el respeto a la autodeterminación.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, resaltó la importancia del Mercosur como plataforma para la inserción internacional y subrayó la necesidad de adaptar el bloque a los desafíos geopolíticos actuales. Orsi expresó: “Uruguay enfrenta una necesidad estructural de mayor apertura al mundo”, y reiteró su respaldo a las negociaciones con la Unión Europea y otros mercados clave. Destacó, además, los avances regionales en la lucha contra el crimen organizado, la integración energética y la cooperación en políticas sociales.
Por su parte, el presidente paraguayo Santiago Peña valoró el espacio de diálogo que representa el Mercosur, pero fue crítico con la falta de avances concretos. Peña enfatizó que la integración regional no puede depender solo de acuerdos técnicos y llamó a los presidentes a tomar decisiones políticas claras. “No estoy satisfecho con los avances que hemos alcanzado hasta ahora”, declaró. Paraguay reiteró su apoyo al cierre del acuerdo con la Unión Europea y destacó la importancia de proyectos de infraestructura como el corredor oceánico y la hidrovía Paraguay-Paraná.
Al asumir la presidencia pro tempore del bloque, Lula da Silva delineó cinco prioridades para su mandato: fortalecer el comercio con socios externos, enfrentar el cambio climático, promover el desarrollo tecnológico, combatir el crimen organizado transnacional y proteger los derechos ciudadanos. El presidente brasileño afirmó: “Me comprometo con ustedes que me dedicaré para que podamos avanzar en estos seis meses lo máximo que podamos para que el Mercosur se transforme en un gran bloque económico, político, cultural, científico y tecnológico”.
La cumbre finalizó con compromisos para profundizar las negociaciones comerciales, especialmente con la Unión Europea, y fortalecer la cooperación en materia de seguridad y energía. Los líderes coincidieron en la necesidad de modernizar el Mercosur para responder a los desafíos económicos y sociales de la región.