El carcinoma de células renales (CCR) es el tipo más común de cáncer renal y, en muchos casos, se detecta de manera incidental durante estudios médicos realizados por otras razones. Su tratamiento principal sigue siendo la cirugía, ya sea parcial o total, dependiendo de la localización y el avance del tumor. Sin embargo, a pesar de una cirugía exitosa, el riesgo de recurrencia sigue siendo elevado, especialmente en pacientes de alto riesgo, donde hasta un 68% pueden desarrollar la enfermedad nuevamente en un período de cinco años.
Ante esta problemática, los investigadores centraron sus esfuerzos en encontrar estrategias que reduzcan la posibilidad de que el CCR regrese. Una de las alternativas más estudiadas es la inmunoterapia adyuvante, un tratamiento diseñado para reforzar la capacidad del sistema inmunológico en la lucha contra las células cancerosas residuales tras la cirugía.
La inmunoterapia adyuvante y su impacto en el CCR
Los inhibidores de puntos de control inmunológico (ICIs, por sus siglas en inglés) fueron una de las opciones más exploradas en la inmunoterapia contra el CCR. Estos medicamentos actúan bloqueando ciertos mecanismos que las células cancerosas utilizan para evadir el sistema inmunológico, permitiendo así que el cuerpo ataque más eficazmente los restos tumorales.
El Dr. Raj Satkunasivam, especialista en oncología urológica del Hospital Houston Methodist, lideró un estudio que evaluó la seguridad y eficacia de estos tratamientos en pacientes con CCR. La investigación, publicada en el British Journal of Urology International en 2023, analizó datos de más de 3,400 pacientes que participaron en cuatro ensayos clínicos de gran escala:
KEYNOTE-564, que evaluó pembrolizumab.
PROSPER, que analizó los efectos de nivolumab.
CheckMate 914, que combinó nivolumab con ipilimumab.
IMmotion010, que estudió atezolizumab.
La finalidad principal de estos ensayos clínicos fue determinar si la inmunoterapia adyuvante ayudaba a prolongar el tiempo en que los pacientes permanecían libres de la enfermedad. Además, se analizaron los efectos secundarios y la tolerancia a estos tratamientos.
Resultados mixtos y dificultades en la interpretación de datos
Estos hallazgos fueron diversos y no permitieron establecer un beneficio uniforme de la inmunoterapia adyuvante en la reducción de la recurrencia del CCR. Aunque algunos pacientes mostraron mejoras significativas, los estudios no lograron demostrar un impacto generalizado en todos los grupos analizados.
Uno de los principales desafíos en la evaluación de estos tratamientos es la variabilidad entre los ensayos clínicos. Cada uno utilizó diferentes medicamentos, criterios de selección de pacientes y estrategias de análisis, lo que dificulta la comparación directa de los resultados. “Si bien los metanálisis pueden ayudar a detectar tendencias generales, las diferencias entre los ensayos clínicos pueden afectar la validez de los resultados”, explica el Dr. Satkunasivam.
A pesar de esta incertidumbre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA) aprobó el uso de pembrolizumab en pacientes con CCR de alto riesgo. No obstante, las guías médicas solo lo recomiendan con una “evidencia débil”, lo que indica que aún no existe consenso sobre su aplicación en la práctica clínica.
El futuro del tratamiento del CCR parece orientarse hacia la personalización de la inmunoterapia. Una de las principales áreas de investigación en la actualidad es la identificación de biomarcadores, es decir, señales biológicas que permitan predecir qué pacientes tienen más probabilidades de responder favorablemente a la inmunoterapia adyuvante.