El sueño de jugar fuera del país llegó antes de lo esperado para Marlin Saravia, de 12 años de edad, quien se convirtió en una de las cuatro elegidas para reforzar al equipo de El Refugio, de Ahuachapán, que participará en el II Campus Internacional de la LaLiga, Valores y Oportunidad, que se realizará en marzo en Madrid, España.
Saravia formó parte del equipo Sensuntepeque, de Cabañas, que perdió la final ante el cuadro ahuachapaneco en la I Copa Alevines que organizó el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), y que gracias a su buen desempeño en la cancha fue elegida como una integrante más para el cuadro occidental.
“Cuando me di cuenta que el equipo ganador viajaría a España, recordé lo cerca que estuvimos de ser nosotros. Me dolió porque luchamos por estar en la final y no se nos dio el ganar la copa, ahora que me dan la noticia de que voy a participar del campamento me emocioné tanto, porque soñaba con viajar”, expresó la menor de la familia Saravia Hernández, con voz entrecortada y lágrimas.
Tras conocer sobre el viaje, la pequeña Marlin se remontó al día de la final y lo difícil que fue aceptar la derrota de su equipo.
“Recuerdo que en la final logramos empatar, porque íbamos perdiendo, faltaban dos minutos para que terminara el partido y desde media cancha nos hicieron el gol esquinado, solo me agache y me puse a llorar, porque a partir de ese gol no pudimos mantener el empate y terminamos perdiendo la Copa”, expresó Saravia.
Para la originaria de Sensuntepeque, el balompié no es solo un deporte, es un plan de vida que quiere concretar y que, a partir de la creación de la Copa Alevines, el sueño se está comenzando a cumplir.
“Quiero llegar lejos como jugadora, me gusta y disfruto de este deporte. Una de mis referentes es la portera mexicana Blanca Félix, quiero ser como ella, jugar en un equipo grande y que todo el mundo me conozca”, aseguró la futbolista.
De hecho, el gusto por el fútbol es una pasión que sus padres le han trasladado, ya que su mamá, Mayra de Saravia y su padre, Abel Saravia, se conocieron cuando participaban en un torneo en el cantón San Lorenzo.
“Mi madre juega fútbol todavía, mi papá jugó y mi hermana fue convocada a entrenar con la selección nacional sub-15. Es bonito saber que a ellos también les gusta este deporte”, contó Marlin.
De acuerdo a Marlin, la oportunidad de integrar el equipo de su escuela que participó en la Copa Alevines fue gracias a la propuesta que le hicieron en la clase de educación física, la cual aprovechó en todo momento.
“Cuando el profesor de educación física Raúl Galindo, del Centro Escolar Cantón San Lorenzo, nos dijo que si queríamos participar de las visorias para integrar el equipo de Sensunte, le dije a mi hermana que me prestara sus uniformes para ir a entrenar, aunque me quedaban grandes los tacos, calzoneta, camisa y todo. Cuando me dieron mi primer uniforme fue una alegría”, reconoció Marlin.
Para la madre de Marlin, ver a su hija menor cumplir el sueño de viajar y jugar en una cancha internacional le provoca emoción y orgullo.
“A mi hija la voy a apoyar en lo que pueda para que logre sus objetivos, siempre le he dicho que para cumplir con sus metas tiene que poner de su parte, porque si a ella le gusta lo que está haciendo y es algo de beneficio para su futuro, le diremos que sí. Verla emocionada y con lágrimas en sus ojos por esta noticia me llena de alegría el corazón, ella lo deseaba mucho”, aseguró doña Mayra.
En ese sentido, la progenitora de Marlin enfatizó que por parte de la familia Hernández Saravia, siempre existirá el respaldo para sus hijos en la actividad deportiva que les guste practicar.
“Nosotros estamos como familia apoyando a nuestros hijos en lo que quieran hacer. En el caso del fútbol, en un inicio muchos nos decían que era solo para hombres, yo me negaba a esa decisión, mis dos hijas y yo lo practicamos y somos buenas, es por eso que apoyaré a Marlin en esta aventura, que gracias a Dios y al presidente ad honórem del INDES, Yamil Bukele, está comenzando a vivir de una manera impresionante”, valoró Mayra.