El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa trabajando de la mano con entes regionales estratégicos, para caminar hacia el desarrollo y afrontar los desafíos como la inflación mundial, la pandemia por COVID-19, entre otros.
Para el director del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para El Salvador, Luis Rodríguez, el pago anticipado de las deudas 2023 y 2025 es una decisión que genera un factor de confianza, pues el Estado salvadoreño está demostrando que camina para apalancar sus compromisos financieros.
“El Salvador no ha dejado de cumplir sus compromisos y eso es muy importante. Ha sido bastante propositivo, bastante audaz, al decir esto es parte de la solución”, aseguró Rodríguez.
De acuerdo con el titular del ente financiero, que El Salvador haya iniciado un plan de solución para solventar la deuda se mira “con muy buenos ojos”. “Es una situación que se ha recogido (de gobiernos anteriores), que se ha asumido con responsabilidad. Piden un plan, acá está el plan, piden un arranque acá está, piden que se pague esto, aquí se está pagando”, dijo.
Asimismo, el titular del BCIE para El Salvador destacó que, aquel que piense que el país está solo caminando por todas estas decisiones estratégicas, “están absolutamente equivocados”.
“Nosotros estamos caminando con estrategias, con cualquier apoyo financiero que se necesite, nosotros vamos a la par del país, el BCIE está caminando a la par del país minuto a minuto, hora a hora, día a día, para ver lo que se necesita o ver en qué podemos aportar”, detalló.
Según Rodríguez, desde que el país afirma que asumirá un compromiso hasta buscar el plan estratégico ideal, brinda certeza y significa muy buenas señales para continuar en su rol del BCIE en apoyo al país. “Siempre es un factor de confianza que empiece desde la disponibilidad del país”, agregó.
Con la compra anticipada de los bonos, el Gobierno del Presidente Bukele busca generar confianza para entidades de financiamiento multilaterales, al demostrar que el Ejecutivo cuenta con la capacidad de cumplir sus obligaciones, sin dejar de lado la inversión pública que sigue beneficiando a las familias salvadoreñas.