Presidente Bukele apuesta por una política de gestión de pasivos para fortalecer las finanzas del Estado

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa tomando medidas para estabilizar las finanzas del país, a través de diferentes mecanismos económicos e internacionales, gracias también a una buena planificación y excelente relación con diversos organismos multilaterales.

Es así como, para continuar construyendo una política de manejo de pasivos, tres de las cinco iniciativas presentadas ayer, ante la Asamblea Legislativa están relacionadas con el tema de reordenamiento de las finanzas públicas.

“El problema fiscal de El Salvador es una mala planificación de su deuda pública, vencimientos muy cercanos y tasas de interés altísimas, a la hora de emitir no hubo nunca gestión de pasivos, no hubo nunca planificación de los vencimientos ni mucho menos planificación del gasto fiscal, ni ataque a la evasión”, puntualizó el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.

De acuerdo con el funcionario, todos los elementos forman parte de ese plan de estabilización de las finanzas públicas salvadoreñas; uno que en el pasado nunca se tuvo en el país.

“Tenemos, también, otras fuentes de financiamiento, que ya las hemos mencionado, nuestros ingresos tributarios siguen creciendo, esto ha hecho que podamos mantener algunos gastos que no teníamos previstos el año pasado, cuando aprobamos el presupuesto”, destacó Zelaya.

Es debido a estos ingresos que ha tenido el Estado salvadoreño que se ha logrado cubrir los $240 millones destinados a las medidas para paliar los efectos de la inflación en el país.

De tal manera, se espera poner a disposición del mercado la compra de bonos 2023-2025 que le podría generar un ahorro a la República y que va a estabilizar los indicadores de los mercados internacionales, gracias al reembolso de gasto de inversión con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por $200 millones y los $365 millones de los Derechos Especiales de Giro (DEG).