El deterioro de los derechos civiles y políticos excluyó a muchos nicaragüenses de las elecciones del 7 de noviembre

Agencias-La alta comisionada adjunta de la ONU para los Derechos Humanos señaló que las elecciones generales del pasado 7 de noviembre brindaban una oportunidad para que Nicaragua “diese un paso adelante hacia una solución pacífica y democrática a la crisis política, social y de derechos humanos”, pero que el deterioro de los derechos civiles y políticos durante el proceso electoral derivó en la exclusión arbitraria de muchos nicaragüenses de participar en las elecciones.

Una situación a la que hay que añadir la reforma electoral del 4 de mayo y la restricción a los derechos de libertad de expresión y asociación, dijo Al-Nashif durante un diálogo interactivo en el Consejo de Derechos Humanos donde actualizó sobre la situación de las garantías fundamentales en la nación centroamericana.

La Oficina de la Alta Comisionada documentó la detención arbitraria entre mayo y octubre de por lo menos 39 líderes políticos, defensores de derechos humanos, empresarios, periodistas y líderes campesinos y estudiantiles, junto a siete precandidatos.