Viaje entre llamas en el camino olímpico

La antorcha olímpica vive su carrera contra el tiempo: el 23 de

julio debe entrar en el Estadio Nacional de Tokio después de

visitar todas las prefecturas de Japón en medio del adverso

contexto sanitario.

Marcado por las singularidades en función de mantener a raya

la pandemia de la Covid-19, el viaje sortea obstáculos desde

que el 25 de marzo fue encendida la llama en la instalación J-

Village National Training Center, en la ciudad de Fukushima.

Apenas 150 personas tuvieron el placer de presenciar el acto,

entre mascarillas, distanciamiento social y breves discursos en

el esperado momento, visto entonces como un hálito de

esperanza necesario para la inauguración que tendrá lugar el

próximo viernes.