La enfermedad renal crónica afecta ya a 800 millones de personas en el mundo

NotiPress

Un estudio global del IHME revela que la ERC es la novena causa de muerte y una de las pocas enfermedades con mortalidad en aumento

La enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en una de las principales amenazas sanitarias a nivel mundial. Según una investigación publicada en The Lancet y elaborada por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, el número de adultos con esta enfermedad se ha duplicado con creces desde 1990, alcanzando casi 800 millones de personas en 2023.

El estudio, parte del proyecto Carga Mundial de Morbilidad (GBD) 2023, analizó datos de 204 países y territorios y concluyó que la ERC fue la novena causa de muerte en el mundo, responsable de casi 1.5 millones de fallecimientos. Además, se ubicó como la duodécima causa de discapacidad y la séptima causa de mortalidad cardiovascular, al representar por sí sola el 12% de las muertes por enfermedades cardíacas.

China e India concentran el mayor número de casos, con 152 millones y 138 millones de personas afectadas, respectivamente. Sin embargo, el problema es global: Estados Unidos, México, Brasil, Japón y Nigeria figuran entre los países con más de 10 millones de adultos que viven con ERC.

“La enfermedad renal crónica es una creciente crisis de salud mundial, pero gran parte de su impacto es prevenible”, advirtió Lauryn Stafford, investigadora del IHME. La especialista destacó que reducir las muertes por esta causa es esencial para cumplir la meta de la OMS de disminuir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles antes de 2030.

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El estudio identificó 14 factores de riesgo asociados con la ERC, encabezados por la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad. A ellos se suman hábitos alimenticios deficientes, como el bajo consumo de frutas y verduras y el alto consumo de sodio. “La enfermedad renal crónica sigue recibiendo mucha menos atención política que otras enfermedades no transmisibles, incluso cuando su impacto crece más rápido”, señaló el Dr. Theo Vos, coautor del informe.

La prevalencia global ajustada por edad fue de aproximadamente 14% entre los adultos mayores de 20 años, con tasas más altas en el norte de África y Oriente Medio (18%), el sur de Asia (15.8%) y América Latina y el Caribe (15.4%). En esta última región destacan países como México, Panamá, Haití y Costa Rica entre los de mayor incidencia.

La mayoría de los pacientes se encuentra en etapas tempranas de la enfermedad (1 a 3), lo que resalta la importancia del diagnóstico precoz y del control de la glucemia y la presión arterial para evitar complicaciones graves o la necesidad de trasplantes renales.

El informe subraya que el acceso a la diálisis y al trasplante renal sigue siendo limitado y desigual, especialmente en regiones de bajos ingresos. Por ello, los investigadores recomiendan fortalecer las estrategias preventivas, ampliar el acceso al tratamiento y promover una atención equitativa y sostenible para contener una crisis que amenaza con aumentar en las próximas décadas.