Exposición temprana a redes sociales pone en riesgo el desarrollo infantil

NotiPress

La exposición temprana a redes sociales y contenidos digitales inapropiados puede afectar el desarrollo emocional, cognitivo y social de los menores, de acuerdo con educación y salud infantil. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), 82% de los niños mexicanos entre 7 y 11 años usa internet y 69% ya tiene redes sociales, a pesar de no cumplir con la edad mínima recomendada para su uso.

En entrevista, Cristina Du Solier, directora del Programa School of Character en The Wingate School, señaló “cada etapa tiene su momento. Dejar que los niños sean niños no es limitarles, es proteger su derecho a crecer sanos, felices y a su propio ritmo”. Agregó incluso respetar las etapas del desarrollo infantil es esencial para su bienestar integral.

De acuerdo a lo comentado a NotiPress, durante los primeros años de vida, el cerebro infantil se encuentra en una etapa crítica en la cual se desarrollan funciones como el lenguaje, la empatía y la regulación emocional. Adelantar etapas mediante el acceso a videojuegos, películas para adultos o plataformas sociales puede perjudicar la identidad, la creatividad y la salud mental de los menores.

Estudios citados por la American Academy of Pediatrics (AAP) vinculan la exposición temprana a representaciones de consumo, como el tabaco en películas o series, con el inicio del consumo en adolescentes. En México, cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que 15% de los adolescentes ha probado alcohol, mientras la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) reporta que 4,6% fuma y 2,6% usa cigarrillos electrónicos.

“No se trata solo de limitar, sino de guiar y compartir. Ver películas o contenidos junto a ellos y conversar sobre lo que observan, establecer horarios claros para el uso de pantallas y mantener momentos familiares sin celular son prácticas simples que fortalecen vínculos y protegen su bienestar emocional”, afirmó Du Solier. Añadió también que es necesario “filtrar y supervisar el contenido que consumen, fomentar actividades sin tecnología, como el juego libre, la lectura o el deporte”. El fenómeno “interferencia digital” de los padres — uso constante de celulares frente a hijos— también ha sido objeto de análisis por impacto en el lenguaje y la calidad del vínculo emocional.

  “BAND OF BROTHERS”

Instituciones como The Wingate School optan por restringir el uso de celulares en sus instalaciones y aconsejan posponer la entrega de estos dispositivos hasta los 14 años, promoviendo uso acompañado y consciente. La educación socioemocional y el trabajo conjunto entre escuela y familia emergen como estrategias clave para mitigar los riesgos. La Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Nacional contra las Adicciones de México (CONADIC) desarrollan iniciativas de prevención en ámbito escolar, mientras que el programa School of Character busca formar estudiantes con habilidades en expresar emociones, tomar decisiones éticas y mantener relaciones saludables.

El colegio también implementa metodologías como Restorative Justice, clases de carácter en todos los grados y proyectos de responsabilidad social. “La educación es un proceso compartido entre escuela y familia. Padres, alumnos y docentes son parte activa de una comunidad que cultiva el carácter, la empatía y el respeto por las etapas del desarrollo”, concluyó Du Solier.