Reducir el consumo de cafeína podría aumentar la intensidad de los sueños

NotiPress

Reducir la ingesta diaria de cafeína podría estar vinculado con un aumento en la intensidad y vividez de los sueños, según observaciones reportadas por consumidores que han disminuido su consumo. Aunque la relación directa entre estos fenómenos no ha sido plenamente confirmada por estudios científicos, la evidencia sobre cómo la cafeína interfiere con el sueño permite establecer una posible conexión.

La cafeína es un estimulante que actúa bloqueando la adenosina, una sustancia química cerebral que promueve la somnolencia. Su presencia en el organismo puede dificultar el inicio del sueño y reducir las fases más profundas del descanso, especialmente el sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM). Cuando se interrumpe el consumo, el cuerpo puede recuperar ciclos de descanso más completos, incluyendo mayores episodios de sueño REM, la fase más asociada con los sueños vívidos.

Diversos estudios han demostrado que la cafeína, incluso cuando se consume seis horas antes de dormir, puede afectar negativamente la calidad del descanso nocturno. En consecuencia, al eliminar o reducir este estimulante, el sueño tiende a ser más prolongado y menos fragmentado. Esto podría aumentar el tiempo que se pasa en sueño REM, momento en que se presentan los sueños más intensos, detallados y emocionales.

Según investigaciones realizadas en veteranos, quienes registran un mayor porcentaje de sueño REM son más propensos a recordar sueños vívidos. Además, al despertarse durante esta fase, los recuerdos oníricos permanecen más frescos en la memoria, incrementando la percepción de realismo y detalle.

Los sueños vívidos suelen caracterizarse por ser emocionalmente intensos y sorprendentemente claros, con imágenes memorables que persisten tras el despertar. Aunque no todas las personas que reducen el consumo de cafeína experimentan este tipo de sueños, muchos coinciden en que los efectos pueden aparecer a los pocos días de comenzar el cambio.

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Por su parte, la cafeína continúa siendo una sustancia con beneficios reconocidos. Algunos estudios asocian su consumo con un menor riesgo de depresión y enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson. También se ha señalado que el café contiene antioxidantes y vitaminas del complejo B, lo que lo convierte en parte habitual de la dieta diaria en diversas poblaciones.

Más allá de eliminarla completamente, una alternativa para quienes desean mantener la cafeína en su rutina diaria sin afectar el sueño consiste en evitar su ingesta al menos ocho horas antes de dormir. Esto permite reducir su impacto sobre la calidad del descanso nocturno, al mismo tiempo que se conservan sus efectos positivos durante el día.