Con la modificación de la Ley Orgánica de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) la institución llevará el nombre del fallecido director de la Policía Nacional Civil, quien fue impulsor del Plan Control Territorial, que ha permitido desarticular a las pandillas.
En reconocimiento a la trayectoria del fallecido exdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Antonio Arriaza Chicas, y del legado que dejó en materia de seguridad, la Asamblea Legislativa reformó, con 57 votos, la Ley Orgánica de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) para que la institución lleve su nombre.
La modificación de la normativa se hizo a solicitud del Órgano Ejecutivo, luego de que el presidente Nayib Bukele anunciara, el pasado 15 de septiembre, durante su discurso del Día de la Independencia de El Salvador, que la institución se llamará Academia Nacional de Seguridad Pública “Comisionado General Mauricio Antonio Arriaza Chicas”.
Con esta designación se reconoce el papel del exfuncionario en la transformación de la seguridad del país y mantiene vigente su legado en la formación de las nuevas generaciones de agentes policiales.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, destacó el desempeño de Arriaza Chicas —quien murió el 8 de septiembre de 2024, en un accidente aéreo— y afirmó que con su liderazgo la corporación policial tuvo un cambio positivo.
“Fue una persona que cumplía con todo el perfil y los requisitos necesarios para poner orden, mejorar y organizar a la PNC. Fue un gran ser humano”, expresó el parlamentario.
Arriaza Chicas, registrado con el Orden Numérico Institucional (ONI) № 1 de la primera generación policial, dedicó más de tres décadas al servicio de la corporación en distintas áreas operativas y administrativas.
En junio de 2019, fue nombrado director general de la PNC y, en mayo de 2023, fue ascendido a comisionado general.
Durante su gestión, como parte de la política de seguridad del presidente Bukele, se puso en marcha el Plan Control Territorial y se ejecutó el régimen de excepción, medidas respaldadas por el Órgano Legislativo que han permitido desarticular a las estructuras criminales, reducir homicidios y posicionar a El Salvador como el país más seguro del hemisferio occidental.