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El 18 de julio, el Senado de Estados Unidos confirmó la designación de Gen Michael Guetlein como el “zar del proyecto antimisiles” del presidente Donald Trump. El general de la Fuerza Espacial será el responsable del domo dorado. Con motivo de la expansión de defensa estadounidense al sector aeroespacial, la Fuerza Espacial opera con una unidad de guardianes encargados de interceptar los misiles de los rivales de la Casa Blanca, especialmente China, Irán, y Rusia.
Las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés) realizaron el operativo de prueba más grande en la historia para aceptar a 700 nuevos reclutas para la defensa del espacio aéreo. Denominados extraoficialmente como guardianes del espacio, los escuadrones seleccionados en julio se unirán al monitoreo de posibles ataques balísticos contra Estados Unidos, mismo que incluye la protección desde la órbita terrestre.
Inspirado por el domo de hierro de Israel, el presidente Trump presentó una iniciativa para gestionar el domo dorado estadounidense bajo una infraestructura de defensa espacial. De acuerdo con la revista Air & Space Forces, diversas agencias y sectores trabajarán con Guetlein gracias a una inversión inicial de 100 mil millones de dólares (mmdd).
Entre los casos de misiones exitosas citadas por las autoridades se encuentran los resultados del escuadrón número 11 de los guardianes espaciales en 2024. Al interceptar armamento balístico de rango aeroespacial de Irán en abril de 2024, los guardianes tuvieron acceso a grandes cantidades de información para detectar misiles.
Asimismo, las autoridades señalaron que la infraestructura y los guardianes se especializan en sistemas de detección espacial contra países como China, Irán, y Rusia. Para lograr un escudo contra misiles en la órbita, el Comando de Operaciones Espaciales (SPoC) reveló el 30 de mayo que usa tecnología de empresas privadas, como en el caso del SV-08 de SpaceX, empresa del exdirector de eficiencia gubernamental, Elon Musk.
En la opinión del Boletín de los Científicos Atómicos, el proyecto de defensa antimisiles de Trump sufre limitaciones tecnológicas y burocráticas, especialmente por las dificultades de realizar pruebas en territorio nacional. Inspirado por el sistema de defensa israelí, el domo dorado de Estados Unidos apuesta por un sistema de detección balístico para armamento de amplio calibre: desde misiles intercontinentales, hasta ojivas nucleares en misiles lanzados por submarinos.
Finalmente, el Senado presentó los lineamientos del National Defense Authorization Act, una legislación que incrementará en 17% el presupuesto designado a las fuerzas aéreas y espaciales del país. Con esta medida, las autoridades apostarán por una legislación de 915 mmdd y una primera aprobación de 221 mmdd que podrá ser destinada al monitoreo de órbita el domo dorado.