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El piloto Alex Palou recibió el prestigioso Trofeo Borg-Warner® tras consagrarse como el campeón de las 500 Millas de Indianápolis 2025. La ceremonia tuvo lugar en el Indianapolis Motor Speedway, luego de una competencia marcada por un gran desempeño técnico y la presencia de casi 300 mil espectadores.
Durante la carrera celebrada en mayo de 2025, Palou partió desde la sexta posición y mantuvo un promedio de velocidad de 168.883 mph. Logró liderar las últimas 14 de las 200 vueltas, superando al estadounidense David Malukas del equipo AJ Foyt Racing. Con esta victoria, Palou se convirtió en el primer piloto español en ganar esta icónica competencia del automovilismo.
NotiPress tuvo acceso exclusivo a la confirmación de que el rostro de Alex Palou será añadido al Trofeo Borg-Warner junto a los de 111 campeones anteriores. Este galardón fue diseñado por Robert Hill y Spaulding-Gorham, Inc. de Chicago, y fue entregado desde 1936, cuando Eddie Rickenbacker lo presentó por primera vez como propietario del circuito.
Joseph Fadool, presidente y CEO de BorgWarner, destacó la relevancia del piloto catalán en esta edición: “Es un honor entregar este trofeo a Alex destacando su excelente desempeño en las 500 Millas de Indianápolis de este año”. La entrega del trofeo simboliza un momento clave en la trayectoria del tricampeón de la serie IndyCar.
La victoria también representó el sexto título en Indianápolis 500 para el equipo Chip Ganassi Racing. Palou se suma a una lista de campeones de la escudería como Juan Pablo Montoya (2000), Scott Dixon (2008), Dario Franchitti (2010, 2012) y Marcus Ericsson (2022). Su desempeño refuerza un dominio evidente en la temporada actual, donde ganó 5 de las primeras 6 carreras, afianzando su posición en el campeonato.
Además del aspecto competitivo, BorgWarner mantiene una relación técnica con la serie desde hace más de una década. Sus turbos EFR™ (Engineered for Racing) estuvieron presentes en todos los autos de la NTT INDYCAR SERIES® desde 2012. Estos componentes permiten superar velocidades de 200 mph, proporcionando rendimiento y fiabilidad en cada competición.
La carrera, retrasada inicialmente por lluvias, fue escenario de momentos decisivos. Josef Newgarden, campeón en las dos ediciones previas, se retiró en la vuelta 135 por fallas técnicas, dejando libre el camino para que Alex Palou tomara el liderazgo definitivo en la vuelta 187.