Estudios confirman que los tiburones pelágicos pierden terreno en alta mar

NotiPress

Al menos un tercio de los tiburones pelágicos se encuentran actualmente amenazados, de acuerdo con evaluaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Estas especies desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos abiertos y su reducción impacta negativamente la biodiversidad oceánica. La principal causa identificada es la sobrepesca, incluyendo capturas dirigidas e incidentales, además de la práctica del “shark finning”.

Durante las últimas cinco décadas, diversas investigaciones han documentado una disminución de hasta el 70% en poblaciones de tiburones y rayas oceánicas. Esta pérdida representa uno de los mayores desafíos en materia de conservación marina. A pesar de su importancia ecológica, muchos países carecen de normativas de protección específicas, situación que permite la extracción intensiva de estas especies sin restricciones adecuadas.

En este contexto, organizaciones dedicadas al estudio de tiburones pelágicos cumplen un papel fundamental en la generación de conocimiento y estrategias de protección. Entre ellas se encuentra Shark Lab Cabo, con sede en Baja California Sur, México, cuya labor se ha centrado desde 2016 en el monitoreo del tiburón mako (Isurus oxyrinchus), una de las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN en la categoría de “En Peligro”.

Desde Cabo San Lucas, el equipo de Shark Lab Cabo implementó un programa de marcaje satelital y registro de avistamientos en colaboración con operadores turísticos locales. Esta metodología permite rastrear los movimientos de los tiburones y comprender su comportamiento en mar abierto. Según información obtenida por NotiPress, la organización mantiene un catálogo actualizado y desarrolla expediciones científicas con el objetivo de recolectar datos sobre distribución y rutas migratorias.

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El tiburón mako, además de figurar en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), posee características reproductivas que lo hacen especialmente vulnerable. Sus ciclos de gestación se extienden por más de un año y las hembras alcanzan la madurez sexual hasta los 19 años, factores que limitan significativamente la recuperación poblacional.

Shark Lab Cabo activó una campaña de recaudación a través de GoFundMe, destinada a financiar actividades de campo y análisis de datos. La organización señala que la falta de información sobre especies pelágicas en la región ha dificultado la implementación de políticas efectivas. Por esta razón, busca generar evidencia científica que permita fundamentar acciones de conservación basadas en datos precisos.