El descubrimiento de una variante genética que libera al cerebro de las placas tóxicas vinculadas con el Alzheimer podría conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad, informan unos investigadores.
La variante surge naturalmente en personas que no parecen contraer la enfermedad de Alzheimer a pesar de tener otro gen, llamado APOEe4, que promueve fuertemente la enfermedad.