China quiere competir para llegar a Marte

La agencia espacial de China se prepara para lanzar una misión a Marte que marcará el inicio de un ambicioso proyecto cuyo objetivo es ponerse a la altura de la NASA.

Poco a poco China traslada su rivalidad con EEUU a la carrera hacia el planeta rojo, porque si una sonda aterriza en la superficie marciana se convertirá antes en una superpotencia espacial. La nación ya ha lanzado varios aparatos a la Luna y sigue planeando operar una estación espacial orbital, establecer una base lunar y explorar asteroides en 2030.

“Se trata de prestigio, de una demostración de proezas tecnológicas a nivel mundial”, aseveró la experta en sistemas solares Emily Lakdawalla, de la Sociedad Planetaria.

El mejor año para llegar a Marte

Es probable que el presupuesto espacial de la NASA supere actualmente el de China. Sin embargo, las cifras exactas que el país asiático asigna anualmente para implementar su programa espacial se desconocen, puesto que podría incluir las investigaciones militares secretas. 

Pekín tiene muchas empresas que buscan crear la primera nave espacial china que orbite el planeta rojo, la Huoxing (quinta estrella, en mandarín). En 2020, Marte y la Tierra se aproximarán el uno al otro más que de costumbre. Se trata de un fenómeno que ocurre cada 26 meses y que brinda a los investigadores las mejores condiciones para explorar el planeta.

En diciembre de 2019 el programa espacial de China se puso a prueba con éxito cuando el país asiático lanzó el cohete Long March-5. Se trataba de la primera vez que se probaba un cohete portando un satélite de comunicación desde el vergonzoso fracaso de 2017, cuando el aparato sufrió una avería seis minutos después de despegar de la isla de Hainan y acabó estrellándose.

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Con el Long March-5 de nuevo en acción, China podrá seguir implementando su programa espacial en 2020. Probablemente Pekín dé el siguiente paso a mediados de año desplegando un orbitador que navegue alrededor del planeta rojo y un rover que aterrice en su superficie.

“La misión china es la más complicada de las que se han realizado hasta ahora, ya que combina un orbitador, un aparato para aterrizaje y un rover.  Si tienen éxito, serán capaces de llevar su programa espacial a la siguiente etapa”, declaró el director general de Voyager Space Holdings, Dylan Taylor.

China también intentará traer a la Tierra varias muestras de suelo marciano en 2028, y empezará a explorar Júpiter varios años más tarde, comunicó el Consejo de Estado en 2016.  El presidente chino, Xi Jinping, hace todo lo posible por transformar al país asiático en una superpotencia aeroespacial con tecnologías avanzadas para el 2025.